viernes, 6 de febrero de 2009

EL ALTAR BUDISTA.





El altar y los ofrecimientos.

Qué NO es el altar

Un altar budista no sirve para adorar a ninguna de las imágenes que hay en él. No se le reza, no se le piden favores, no se le ruega. Un altar, así como cualquier imagen de un Buda, no es más que un recordatorio del potencial que tiene uno mismo para alcanzar el despertar. Ese potencial, esa semilla, se conoce como Bodhichita.

El altar, además de para generar méritos -karma positivo- con sus cuidados y atenciones, sirve para rendir homenaje a las Tres Joyas -Buda, Dharma y Sangha- y como representación no ya de otros seres, sino de uno mismo y del beneficio que podremos ofrecer a los demás. Por eso es importante tratar el altar con un gran respeto. De igual manera que no debería descuidarse la práctica, tampoco debe descuidarse el altar.

Se adquieren seis perfecciones al realizar ofrecimientos al altar:

-La generosidad por hacer la ofrenda en sí.
-La paciencia de realizar la ceremonia y cuidar el altar.
-La moralidad, ya que los ofrecimientos no pueden ser objetos robados, ni prestados, ni obtenidas a cambio de halagos.
-La concentración, al hacer visualizaciones, observar la distancia del grano de arroz (que se explica al final de este artículo) y recitar mantras.
-La perserverancia por hacer la ofrenda todos los días.
-La sabiduría de tener la motivación adecuada y de recordar nuestra Boddhichita.


La habitación

Lo mejor es disponer de una habitación dedicada exclusivamente al altar y como sala de prácticas. Si esto no es posible, intenta que sea un sitio tranquilo, respetuoso y limpio. El propio altar también debe estar siempre limpio, claro. Puedes conseguirte un plumero, o un paño para el polvo que esté limpio y solo uses para limpiar estos objetos.

Si no te queda más remedio que tenerlo en tu dormitorio, recuerda que es incorrecto dormir con los pies mirando hacia el altar. Si no puedes mover el altar, puedes acostumbrarte a dormir con la cabeza donde antes ponías los pies. Esto deber ser observado también si te tumbas a descansar, leer, echar la siesta, etc. Los ofrecimientos deben colocarse delante del altar, no en otro sitio y por supuesto, no en otra habitación. (No, no hay altares WiFi)

No es imprescindible, pero si puedes, coloca el altar hacia la derecha según se entra en la casa, y mirando hacia el Este. Esto no es obligatorio, pero pueden generarse méritos si se siguen esas indicaciones.


Disposición del altar

El tamaño del altar y que dediques más dinero a las figuras que lo componen no importa, aunque hay quien piensa que si alguno de los elementos ha costado más esfuerzo o dinero conseguirlo y lo has pagado gustosamente y sin arrepentimiento, puede ser visto como una forma de generar mérito.

En cuanto a su altura, debe observarse que las figuras e imágenes queden por encima de tu cabeza cuando estés sentado en el suelo haciendo meditación. También puedes colocarlo a altura suficiente para que quede a la altura de tu cabeza incluso cuando estás de pie. Así podrás inclinarte ante las imágenes cuando pases por delante o cada vez que entres o salgas de la habitación.

El armario, estantería, mesa o donde quiera que tengas el altar dispuesto, solo debe ser usado para este fín. No tengas en el mismo sitio libros, música, ropa ni nada que no sea el altar mismo.


Elementos que componen el altar

Ya hemos visto qué es el altar y para qué se utiliza. Ahora vamos a ver cuáles son los elementos que lo componen. Pueden variar algunos detalles de una tradición a otra, incluso de una persona a otra, pero en el budismo tibetano siempre se observa la misma disposición fundamental. Puede ser de un solo nivel horizontal, o de distintos niveles.

Ante todo, el altar debe representar los tres aspectos de Buda Sakyamuni: El cuerpo, la palabra y la mente, que son simbolizados por una estatua del Buda, una escritura y una stupa.

La estatua, cuerpo de Buda - Lo ideal es que la estatua sea una figura física, pero si no tienes ninguna, puedes usar una fotografía o un dibujo. Si además es un buen dibujo y lo has hecho tú, mejor; más mérito. Esta imagen debe ser la principal y más importante del altar.

Opcionalmente, pueden ponerse alrededor de esta imagen otras más discretas de tus maestros y de deidades a los que suelas dedicar tus prácticas, como Chenrezig, Vajrasattva y otros. Esto puede variar de un practicante a otro. Si el altar es de varios niveles, la cabeza del Buda debe quedar por encima de los demás. Si no tienes demasiado espacio y decides que sea un altar de un solo nivel, es suficiente con que sean imagenes más discretas que las del Sakyamuni.

La stupa, iluminación de Buda - Las stupas o estupas (haz click aquí para ver una; el enlace se abrirá en otra ventana) son construcciones que contienen objetos sagrados y representan la Iluminación. Pueden ser simples figuritas o grandes edificaciones. De nuevo, es mejor conseguir alguna figura para tu altar, pero si no encuentras puedes imprimir alguna imagen. La del enlace de antes puede servir. Mirando el altar de frente, la stupa debe colocarse a la izquierda del Buda. Si el altar es de varios niveles, por debajo del Buda.

Las escrituras, palabra de Buda - El Buda dejó miles y miles de enseñanzas, así que para el altar pueden representarse con un pequeño fragmento. Puede ser alguna escritura relacionada con tu práctica, o alguna que represente el conjunto de las enseñanzas, como el Sutra del Corazón. No importa el idioma. Si el altar tiene varios niveles, la escritura debe estar por encima del Buda, más alto que ninguna otra imagen. Si es de un solo nivel, debe colocarse a la derecha del Buda.

Si tu altar es una simple imagen del Buda y no tienes nada más, esa figura representa las Tres Joyas (Buda, Dharma y Sangha). Si además tienes la stupa y el texto, la primera representa a Buda, el segundo es el Dharma, y el propio Buda representa a la Sangha.

En la siguiente página conoceremos algo más sobre cómo realizar los ofrecimientos.

Ofrecimientos

Vamos a ver en qué consiste hacer ofrecimientos. Aparte de tus prácticas habituales (meditación, postraciones, recitaciones, saludos...) deberían hacerse ofrecimientos al altar. Si no tienes nada -tiempo, conocimientos, medios- puedes quemar incienso o algo parecido. Pero haz ofrecimientos si tienes espacio y no hay algo que lo impida. ¡Esto generará muy buenos méritos!

Los ofrecimientos son ocho, y se disponen en cuencos -o algo equivalente- que pueden ser más grandes o más pequeños según sea el propio altar. Entre un cuenco y el siguiente se deja por espacio el tamaño de un grano de arroz.

De izquierda a derecha los ofrecimientos son:

1. Agua para beber. Puede ser agua fría, o imaginar que está fria y cristalina.

2. Agua para lavarse. Puede ser agua tibia, o imaginar su temperatura agradable.

3. Flores. Si prefieres no molestar a las plantas vivas, es posible tener algunas flores artificiales.

4. Incienso. Se llena el cuenco con arroz y se colocan dos varillas de pie, apagadas, cruzadas formando una 'X'.

5. Luz. Puede ser una vela o una lamparilla de aceite, pero para evitar riesgos es posible colocar una pequeña vela dejándola apagada, o algun otro sistema parecido que permita ofrecer una pequeña luz auténtica sin peligros.

6. Perfume. Una de esas velitas aromáticas, por ejemplo, o alguna otra cosa que desprenda un olor agradable.

7. Comida. Puedes poner comida que no ensucie y no vaya a estropearse o atraer a animales. Por ejemplo, una pieza de fruta.

8. Música. Puedes colocar unas campanillas tibetanas o algo parecido, pero esto es opcional. Lo habitual es poner las otras siete ofrendas e imaginar la música, o hacerla sonar en presencia del altar. Puede ser música tradicional, cánticos de mantras, etc. ¡No vayas a poner Nirvana! :-)


Colocando los ofrecimientos por la mañana

El ofrecimiento se hace por la mañana y se recoge por la noche. Los cuencos -boles, tazones...- se preparan la misma mañana o pueden dejarse preparados la noche anterior. Se coge cada cuenco y se limpia por dentro con un paño haciendo tres círculos hacia la izquierda para purificar, y tres veces hacia la derecha para generar méritos.

Entonces se coloca cada elemento mientras se recita OM AH HUM, el mantra de las Tres Puertas (cuerpo, palabra y mente) que se explica más adelante.

Si se hace la ofrenda de agua, llena el primer cuenco por la derecha casi hasta el borde usando una jarra. Cógelo con cuidado y vierte casi todo el agua en el bol siguiente, siempre de derecha a izquierda. Coge el segundo bol y vierte casi toda en el tercer... y así sucesivamente hasta que cada uno tenga un poco de agua. Termina de llenarlos todos casi hasta el borde con la jarra. En cada uno, visualiza mentalmente ese ofrecimiento (flores preciosas, comida fantástica, etc). También puede teñirse el agua con un poco de azafrán.


Retirando los ofrecimientos por la noche

Antes de irte a dormir, se retiran las ofrendas en orden inverso y de nuevo recitando OM AH HUM. Con el paño se vuelven a limpiar (o secar, en caso de haber agua) los cuencos, tres círculos hacia la izquierda y tres hacia la derecha.

Los boles se dejan siempre boca abajo durante la noche, porque no es correcto presentar ofrendas vacías a las deidades. Así, el agua se tira o se reutiliza, la vela y el perfume pueden quedarse encima del bol invertido, la comida se puede comer, y el incienso clavado en el arroz sí puede quedarse igual siempre.

El agua puede tirarse por el lavabo pensando que estamos haciendo una ofrenda a los seres que viven en ríos, mares, etc. o puede echarse en las macetas para que se alimenten las plantas.

Según se va limpiando cada cuenco para dejarlo boca abajo, se debe prender una varilla de incienso (no de las que tenemos pinchadas en 'X', sino otra) y dar con ella tres vueltas alrededor de cada cuenco. Entonces ya puede dejarse en su sitio, listo para la mañana siguiente.

Como se dijo antes, es conveniente mantener limpia la habitación. Si es tu dormitorio, no esperes a que lo haga la empleada de hogar, tu madre o tu pareja. Hazlo tú mismo y mientras lo haces, piensa que limpias tus defectos, tus pensamientos, palabras y actos poco virtuosos. Si quieres, puedes también ducharte con esa misma visualización mientras limpias tu cuerpo.

Al colocar nuestras ofrendas en linea recta, simbolizamos el camino directo hacia la Iluminación. La distancia de un grano de arroz -entre cada cuenco y también entre la superficie del agua y el borde del recipiente- representa lo cerca que podemos estar del Despertar.

Hay algo especialmente importante que debe observarse durante el día: Comer uno mismo la ofrenda de comida antes de llegar el momento de retirarla es considerado muy grave, y hace que el ofrecimiento no haya servido de mucho en cuanto a acumulación de méritos. Lo mismo pasa si te arrepientes de haber hecho la ofenda.

Si uno no tiene ni siquiera cuencos, puede hacerse una ofrenda como visualización mental, pero debe haber una buena motivación -por ejemplo, no encontrar recipientes adecuados, no disponer de tiempo, o por evitar molestias a alquien que duerme cerca- ya que si el ofrecimiento no se hace simplemente porque no queremos dar nada material, se genera mal karma. Si uno piensa que podría arrepentirse por algún motivo, entonces poner aunque solo sea incienso.


El mantra 'Om Ah Hum'

Cabe recordar que durante el tiempo en que estemos manipulando nuestro altar, ya sea limpiándolo, colocando bien las figuras o imágenes, o haciendo los ofrecimientos, se recita constantemente el mantra OM AH HUM.

Estas tres sílabas son el cuerpo, el habla y la mente, y corresponden a los chakras (puntos de energía) de la coronilla, la garganta y el corazón.


Recordemos una vez más que el altar no solo son figuras o fotos de seres ajenos a nosotros, sino muy al contrario, son un recordatorio de que precisamente al generar méritos, hacemos germinar la semilla de nuestra propia budeidad.

8 comentarios:

  1. Un millón de gracias por esta guía para instalar un altar en casa. estaba perdida y has despejado completamente todas mis dudas. Gracias de nuevo.
    P.D. la paz que desprende el altar que he montado siguiendo tus indicaciones es increíble.

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  2. por que no se puede dormir con los pies hacia el altar????

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  3. muchas gracias por el articulo, y me gustaría saber si conocen algún libro o algo en donde pueda ampliar la información, y así también saber cuales son los elementos básico e imprescindible que tiene que tener un altar budista... muchas gracias

    Fran y gema
    www.reflejodebuddha.com

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  4. muchas gracias por el articulo, y me gustaría saber si conocen algún libro o algo en donde pueda ampliar la información, y así también saber cuales son los elementos básico e imprescindible que tiene que tener un altar budista... muchas gracias

    Fran y gema
    www.reflejodebuddha.com

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  5. Muy clara la explicación sobre el altar. De todas formas no me quedaron el claro dos cosas. La escritura o frase, puede ser una escrita por uno mismo o puede ser la imagen de una escritura? Lo otro que no me quedo claro fue "Si se hace la ofrenda de agua, llena el primer cuenco por la derecha casi hasta el borde usando una jarra. Cógelo con cuidado y vierte casi todo el agua en el bol siguiente, siempre de derecha a izquierda. Coge el segundo bol y vierte casi toda en el tercer... y así sucesivamente hasta que cada uno tenga un poco de agua. Termina de llenarlos todos casi hasta el borde con la jarra." Gracias!!

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