lunes, 21 de diciembre de 2009

NOVEDADES EDITORIALES.



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sábado, 19 de diciembre de 2009

ANTIDOTOS.





1.-Contra el apego o aferramiento, el Antídoto es la Impermanencia. Todo es temporal, todo lo que empieza, termina. La vida, por ejemplo. La naturaleza de toda materia es Impermanente. La muerte es una certeza para todos aquellos que nacen. La muerte puede descender en cualquier momento, como una gota de rocío en una brizna de pasto todo lo impermanente se va rápido. Por lo tanto no debemos tener Apego.

2.-Contra, la Ira o rabia, el antídoto es la paciencia, es como una medicina para solucionar la Ira, cuando nosotros tenemos problema de salud ahí necesitamos tomar medicina, si tenemos rabia aplicamos lapaciencia. Mhasida shantideva dice: “no hay rabia, no necesitamos paciencia”.

3.-Contra, la Ignorancia,el antídoto, es la sabiduría. Sabiduría es como una luz que ilumina la oscuridad mental. Siempre estamos creando pensamientos negativos por la ignorancia mental. No sabemos cuál es la causa de lo negativo, ni de lo positivo. Por eso siempre estamos sufriendo en este Vida, desde qué se nace hasta que se muere, Nunca tenemos felicidad.

4.-Contra, el ego, u orgullo.el antídoto es reconocer la causa del ego u orgullo. reconocer la causa del ego, es el conocimiento. o reconocer la capacidad del conocimiento.cuando tenemos mucho ego es una nube que tapa la visión.

5.- contra los celos. Como antídoto, nosotros necesitamos analizar, ¿de donde vienen los celos? y ¿por qué?. ejemplo: “yo, tengo celos de un compañero de colegio que tiene mejores notas que yo, si yo sigo los celos voy a sufrir. Tal vez mi compañero es más inteligente y yo no puedo alcanzar ese nivel.” Otro ejemplo, si uno de ustedes se enamora de la señora de otro, debe analizar, “si sigo ese camino, este camino va a ser un obstáculo para mi vida”. Y, seguir el análisis.

jueves, 26 de noviembre de 2009

El consejo de corazón de Atisha.


En el año 1000 de la era común, el rey de Tíbet invitó a Atisha, el maestro budista más venerado de la India de esa época, a que se trasladara al Tíbet. Durante un largo periodo de tiempo, el Tíbet había sufrido diversas guerras que lo sumieron en un espantoso caos. Todo ello había originado mucha confusión y la degeneración de las enseñanzas budistas. Tras muchas dificultades, el gran maestro hindú, aceptó el ofrecimiento y fundó la Orden Kadampa, una de las escuelas principales del Budismo Tibetano, posteriormente reformada por el gran Lama Tsongkhapa adoptando el nombre de escuela Gelugpa, a la cual pertenece Su Santidad el Dalai Lama.

Instrucciones para solucionar nuestros problemas humanos

La llegada de Atisha produjo un resurgimiento del budismo tibetano con una nueva vitalidad espiritual. Las instrucciones que dio Atisha, a partir de preguntas y respuestas concernientes a la comprensión y práctica correctas del budismo, así como las que también transmitieron el discípulo principal Dromtompa y otros maestros kadampas, incluyen esta preciosa enseñanza de el consejo de corazón.

Las instrucciones kadampas se caracterizan por su forma inmediata y directa de transmitir las enseñanzas del Buda. Aunque el texto fue escrito inicialmente para monjes tibetanos, el profundo conocimiento del comportamiento humano, junto con el pensamiento moderno del autor que lo convierten en un texto de mucha relevancia actual y una fuente de inspiración para budistas y no budistas del mundo de hoy.

Este consejo de corazón surge cuando Atisha fue al Tíbet, llegando a la ciudad de Ngari, en donde residió durante dos años e impartió numerosas enseñanzas a los discípulos de Yang Chub O. Al cabo de este tiempo decidió regresar a la India, y antes de partir, Yang Chub O le pidió que ofreciera alguna enseñanza como despedida. Por lo tanto, Atisha repuso que ya les había dado todos los consejos que necesitaban, pero en respuesta a sus insistentes ruegos accedió y les dio la siguiente enseñanza:

¡Qué maravilla!

Amigos, puesto que ustedes ya poseen un gran conocimiento y un claro entendimiento, mientras que yo no soy más que un ser sin importancia y con poca sabiduría, no es adecuado que me pidan consejo. A pesar de todo, ya que ustedes, mis queridos amigos, a quienes estimo de todo corazón, me lo han suplicado, les daré estos consejos esenciales con mi mente inferior e infantil.

Amigos míos, hasta que alcancen la iluminación el maestro espiritual es indispensable; por lo tanto, confíen en su sagrado guía espiritual.

Hasta que realicen la verdad última, la escucha es indispensable; por lo tanto, escuchen las instrucciones de su guía espiritual.

Puesto que no llegarán a ser un Buda sólo con un mero conocimiento del Dharma, esfuércense en practicar con entendimiento.

Eviten aquellos lugares que turben su mente, y permanezcan en donde su virtud se incremente.

Hasta que logren realizaciones estables, las diversiones mundanas son perjudiciales; por lo tanto, moren en un lugar donde no haya tales distracciones.

Eviten a los amigos que les hagan aumentar sus aflicciones mentales y confíen en los que les ayuden a incrementar su virtud. Guarden este consejo en su corazón.

Puesto que las actividades mundanas nunca se acaban, limiten sus actividades.

Dediquen sus virtudes durante el día y la noche, y vigilen siempre su mente.

Puesto que han recibido consejo, cuando no estén meditando, practiquen siempre conforme a lo que su guía espiritual les diga.

Si se adiestran con gran devoción, recibirán los frutos inmediatamente sin tener que esperar mucho tiempo.

Si practican de todo corazón de acuerdo con el Dharma, serán provistos de alimentos y demás necesidades de forma natural.

Amigos míos, las cosas que desean no dan más satisfacción que beber agua salada; por lo tanto, aprendan a sentirse satisfechos.

Eviten las mentes altivas, engreídas, orgullosas y arrogantes, y permanezcan tranquilos y apaciguados.

Eviten las actividades que, aún considerándose meritorias, en realidad son obstáculos para el Dharma.

La ganancia y el respeto son los lazos que tienden los maras; por lo tanto, échenlos a un lado como si fueran piedras en su camino.

Las palabras de alabanza y celebridad sólo sirven para engañarnos; por lo tanto, líbrense de ellas como si se sonaran la nariz.

Puesto que son efímeros, dejen atrás la felicidad, el placer y los amigos que se logran en esta vida.

Puesto que las vidas futuras durarán mucho tiempo, acumulen la riqueza que les asista en el futuro.

Tendrán que marchar dejándolo todo atrás; por lo tanto, no se apeguen a nada.

Generen compasión por los seres más sencillos, y sobre todo eviten despreciarlos o humillarlos.

No sientan apego por el amigo ni odio por el enemigo.

En vez de generar celos por las buenas cualidades de los demás, emúlenlas con admiración.

En vez de fijarse en las faltas de los demás, fíjense en las suyas y púrguenlas como si fueran mala sangre.

No contemplen sus buenas cualidades sino las de los demás y respeten a todos como lo haría un sirviente.

Consideren que todos los seres son sus padres y madres, y ámenlos como si fueran su hijo.

Mantengan siempre un rostro sonriente y una mente amorosa, y hablen con sinceridad y sin malicia.

Si hablan mucho y con poco sentido, cometerán muchos errores; por lo tanto, hablen con moderación y sólo cuando sea necesario.

Si se involucran en actividades sin sentido, sus actividades virtuosas degenerarán; por lo tanto, abandonen aquellas tareas que no sean espirituales.

Es una gran necedad esforzarse en actividades que carecen de sentido.

Si no logran las cosas que desean, se debe al karma que crearon en el pasado; por lo tanto, mantengan una mente feliz y relajada.

Estén atentos, ya que ofender a los seres realizados es peor que la muerte; por lo tanto, sean honrados y francos.

Dado que toda la felicidad y el sufrimiento de esta vida surgen de acciones previas, no culpen a los demás.

Toda la felicidad proviene de las bendiciones de su guía espiritual; por lo tanto, correspondan siempre a su bondad.

Puesto que no pueden adiestrar las mentes de los demás mientras no hayan controlado la suya, comiencen por dominar su propia mente.

Puesto que definitivamente tendrán que partir sin las riquezas que hayan acumulado, no acumulen acciones destructivas por apego a la riqueza.

Las diversiones que distraen carecen de esencia; por lo tanto, practiquen la generosidad con sinceridad.

Guarden siempre una disciplina moral pura, porque gracias a ello obtendrán belleza en esta vida y felicidad en las futuras.

Puesto que el odio abunda en estos tiempos impuros, pónganse la armadura de la paciencia, que está libre de odio.

Siguen confinados en el samsara debido al poder de la pereza; por lo tanto, enciendan el fuego del esfuerzo de la aplicación.

Puesto que esta existencia humana se consume invirtiendo el tiempo en distracciones, ahora es el momento de practicar la concentración.

Bajo el influjo de las creencias erróneas no pueden comprender la naturaleza última de las cosas; por lo tanto, analicen los significados correctos.

Amigos míos, en esta ciénaga del samsara no existe la felicidad; por lo tanto, trasládense a la tierra firme de la liberación.

Mediten siguiendo el consejo de su guía espiritual y agoten el río del sufrimiento de la existencia cíclica.

Contemplen esta exhortación con cuidado porque lo que sale de mi boca no son palabras vacías sino sinceros consejos que les doy de corazón.

Si practican de este modo me complacerán, se sentirán y harán felices a los demás.

Yo, que soy un ignorante, les suplico que practiquen estos consejos de todo corazón.

Éste es el sagrado consejo de corazón que el incomparable y venerable Atisha, dio a Yang Chub O.

Impreso con motivo de la visita a México del Venerable Geshe Tsugla en marzo del 2006

FPMT – Fundación para Preservar la Tradición Mahayana – México.
Sirva este trabajo para el florecimiento del Dharma

lunes, 2 de noviembre de 2009

NOVEDAD EDITORIAL.



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sábado, 3 de octubre de 2009

Soka Gakkai Internacional - España.




La Soka Gakkai Internacional (SGI) es una asociación budista conformada por más de 12 millones de miembros en 190 países y territorios.

Para los miembros de la SGI, el budismo es una filosofía práctica que permite a las personas fortalecerse, transformar su interior para poder desarrollar al máximo su potencial inherente y asumir la responsabilidad de su propia vida.

Como practicantes budistas comprometidos con la sociedad, los miembros de la SGI emprenden actividades en su vida cotidiana para desplegar la capacidad de vivir con confianza, crear valor en cualquier circunstancia y contribuir al bienestar de sus amigos, familiares y de su comunidad. Las actividades de la SGI giran en torno al desarrollo de la paz, la cultura y la educación.

Web de SGI en España: http://www.sgi-es.org/

sábado, 22 de agosto de 2009

Cartas de un maestro Zen



Cartas de un maestro de zen contiene las enseñanzas de un gran maestro de zen contemporáneo en sus respuestas a las preguntas sobre la vida cotidiana –trabajo, relaciones personales, sufrimiento, comunicación entre maestro y discípulo y la práctica junto a otros- formuladas por sus alumnos occidentales. Seung Sahn, el primer maestro de zen coreano en impartir sus enseñanzas en occidente, guía a sus estudiantes con kong-ans, les anima en su práctica, y les muestra el espejo nítido de su propia mente. Conocido por su prodigiosa energía contestaba personalmente cada carta dirigida a él. Contiene documentos de zen y un glosario.


http://www.edicionesdharma.com/articulo.asp?art_id=18

jueves, 30 de julio de 2009

LA RUEDA DE LAS ARMAS AFILADAS‏



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martes, 14 de julio de 2009

Anapana sati.

El dialogo (sutta) Anapana sati del Buda

El meditador habiéndose ido al bosque a la sombra de algún árbol se sienta con piernas cruzadas, con su espalda erecta se hace consciente. Siempre atento el meditador inhala, siempre atento el meditador exhala.

Las dieciséis contemplaciones:


La primera tétrada. Cuerpo

1. Cuando inhalo largo, sé que inhalo largo; Cuando exhalo largo se que exhalo largo.

2. Cuando inhalo corto, sé que inhalo corto; Cuando exhalo corto se que exhalo corto.

3. Así uno se entrena en atención: Sensible de todo el cuerpo, inhalo. Sensible a todo el cuerpo exhalo.

4. Así uno se entrena en atención: Calmando a todo el cuerpo, inhalo. Calmando a todo el cuerpo exhalo.

Segunda tétrada. Sentimientos

5. Así uno se entrena en atención: Sensible al gozo inhalo, Sensible al gozo exhalo.

6. Así uno se entrena en atención: Sensible al placer inhalo. Sensible al placer exhalo.

7. Así uno se entrena en atención: Sensible a procesos en mi mente inhalo. Sensible a procesos en mi mente exhalo

8. Así uno se entrena en atención: Calmando procesos en mi mente, inhalo. Calmando procesos mentales, exhalo.


Tercera tétrada. Mente.

9. Así uno se entrena en atención: Sensible a la mente, inhalo. Sensible a la mente exhalo.

10. Así uno se entrena en atención: Agradando a la mente inhalo. Agradando la mente exhalo.

11. Así uno se entrena en atención: Serenando la mente inhalo. Serenando la mente exhalo

12. Así uno se entrena en atención: Liberando la mente inhalo. Liberando la mente exhalo.


Cuarta tétrada. Percatamiento.

13. Así uno se entrena en atención: Enfocando en la impermanencia inhalo. Enfocando en la impermanencia exhalo.

14 Así uno se entrena en atención: Enfocando en el cesamiento inhalo. Enfocando en el cesamiento exhalo.

15. Así uno se entrena en atención: Enfocando cuando acaba inhalo. Enfocando cuando acaba exhalo.

16. Así uno se entrena en atención: Enfocando en dejar ir inhalo. Enfocando en dejar ir exhalo.

sábado, 11 de julio de 2009

Curación definitiva. El poder de la compasión


Este es, sin duda, un libro increíble. De sus páginas emana una sabiduría tan relajante, tanta luz curativa que manifiesta la presencia, las palabras, y las enseñanzas de uno de los grandes lamas actuales. Este es un libro que se concentra en la base de la curación espiritual para todos aquellos que sufren; un libro que dirige la atención a esa sabiduría especial que causa una curación permanente; un libro para los enfermos, los infelices y los vulnerados.

Lillian Too, en el prólogo

Experimentamos la enfermedad a un nivel físico, pero para poder curarnos debemos comprender cómo se produce la verdadera sanación: en nuestro corazón y en nuestra mente. En Curación Definitiva; el poder de la compasión, el renombrado maestro de meditación Lama Zopa Rimpoché nos ayuda a reconocer las raíces de la enfermedad y nos ofrece las herramientas para crear nuestra felicidad futura. Además de aportar relatos de quienes se han recuperado de la enfermedad por medio de la meditación, Rimpoché explora el papel central del karma y el hábito mental de “poner nombres” en la producción de las enfermedades, y como la meditación y otras técnicas para desarrollar la compasión y la cognición profunda pueden eliminar las causas reales de todas las dolencias.

“Un libro excelente para los que sufren una enfermedad o cuidan a enfermos. Lama Zopa Rimpoché nos ofrece métodos para transformar el compadecerse de sí mismo y el enfado para hacer frente creativamente a la adversidad y dar sentido a nuestra vida, sin importar el estado de salud en el que nos encontremos. Este libro nos desafía a abrir nuestros corazones con compasión y sabiduría”.

Thubten Chodron autora de Corazón abierto, mente lúcida.

Lama Zopa Rimpoché es el director espiritual de la Fundación para Preservar la Tradición Mahayana, FPMT, con centros budistas, monasterios y proyectos relacionados. Es autor de Transformar Problemas en Felicidad, La Puerta de la Satisfacción y co autor con Lama Yeshe de La Energía de la Sabiduría.


http://www.edicionesdharma.com/articulo.asp?art_id=147


lunes, 22 de junio de 2009

Interreligioso.



http://www.meditacionvipassana.com/interreligioso.asp


Ajahn Buddhadasa se caracterizó por una gran apertura de espíritu lo que le llevó a estudiar textos de otras tradiciones como : la Biblia, el Koran...

Los Upanishads, el Budismo Chan … siempre abierto a aprender algo en el encuentro con otros líderes religiosos. Esto le haría entender que todas las religiones, en su esencia, son una : la del “no-egoísmo” y la “necesidad” de que las diferentes tradiciones religiosas den el ejemplo, superando los egoísmos que las separan.

También le hizo tomar tres resoluciones :

1.- Ayudar para que todas las personas se esfuercen por realizar el corazón de su propia religión.

2.- Trabajar para una mutua comprensión entre las religiones y por un buen entendimiento de los principios esenciales de todas ellas.

3.- Cooperar en sacar al mundo fuera del poder del materialismo.

A lo largo de su vida, tradujo textos Mahayana como “The platform sutra of Hui Neng” o “The Zen teachings of Huang Po”, se veía con líderes como el Dalai Lama, el autor interreligioso musulmán Hají Prayoom, el obispo Manat de Tailandia, o fue también el primer conferenciante budista en la Universidad Protestante de Tailandia. Entre sus libros sobre estos temas tenemos :

“Christianity & Buddhism”, “No Religión” o “Essence of Christianity as far as Buddhists should know”, donde reconocía que los budistas tenían mucho que aprender de los cristianos en cuanto a la práctica de metta (benevolencia de corazón), así como su mayor obra social que las religiones de Asia. El reconocimiento internacional y la notoriedad de Ajahn Buddhadasa trascendieron incluso lo interreligioso, con el reconocimiento “laico” por la UNESCO, en 2.006.

Nuestra Asociación quiere hacer una humilde contribución en la vía abierta por Buddhadasa hacia lo interreligioso, e incluso con la ciencia u otras fuentes de conocimiento, en una voluntad de encontrar lo que nos une, por encima de lo que nos separa. En esta primera fase, queremos ofrecer Textos de distintas tradiciones y fuentes, Encuentros Interreligiosos y Direcciones relativas a estos temas.

Esperamos pueda ser en beneficio de Todos los seres

lunes, 8 de junio de 2009

LA VIDA DE SVASTI JUNTO A BUDA.


Los dos protagonistas ante cuyos ojos discurre el relato son Svasti, un joven pastor de búfalos y el mismo Buda.





Antes de dormir, Svasti se sentó bajo un árbol de bambú y recordó los primeros meses con el Buda. Tenía entonces sólo once años y su madre había fallecido recientemente, dejándole a cargo de sus tres hermanos menores. No tenía leche para alimentar a la pequeña, que era sólo un bebé. Por suerte, un hombre del pueblo, llamado Rambhul, le contrató para que cuidara de sus búfalos –cuatro búfalos adultos y una cría–. Así, Svasti pudo ordeñar a una búfala todos los días y alimentar a su hermanita. El muchacho cuidaba con sumo cuidado a los búfalos, pues sabía que debía conservar el empleo si quería que sus hermanos no pasaran hambre. Desde la muerte de su padre, no se había reparado el tejado de su cabaña y, cada vez que llovía, Rupak tenía que correr de aquí para allá, colocando recipientes bajo los boquetes para recoger las goteras. Bala tenía sólo seis años pero tuvo que aprender a cocinar, cuidar del bebé e ir en busca de leña al bosque. Aunque era muy pequeña, podía amasar harina y hacer chapatis para sus hermanos. En contadas ocasiones podían comprar un poco de curry. A Svasti se le hacía la boca agua cuando, de regreso al establo con los búfalos, de la cocina de Rambhul emanaba el tentador aroma del curry. Desde la muerte de su padre, los chapatis rebozados en salsa de carne con curry habían sido un lujo desconocido. La ropa de los niños era poco más que harapos. Svasti no tenía más que un dhoti ya muy gastado. Cuando hacía frío, se cubría los hombros con una vieja tela marrón. Estaba raída y descolorida pero, para él, era valiosísima.

Svasti debía buscar lugares con buenos pastos para los búfalos, pues sabía que si los devolvía hambrientos al establo, el Señor Rambhul le pegaría. Además, todos los días, al atardecer, tenía que llevar a la casa un considerable manojo de hierba para que los búfalos comieran durante la noche. Las tardes de muchos mosquitos, hacía fuego para ahuyentarlos con el humo. Rambhul le pagaba cada tres días con arroz, harina y sal. A veces, Svasti volvía a su hogar con algunos peces que había pescado a orillas del río Naranjara, para que Bhima los cocinara.

Una tarde, después de bañar a los búfalos y cortar un montón de hierba, Svasti quiso pasar un rato, tranquilo y solo, en el frescor del bosque; dejó a los búfalos pastando y buscó un árbol alto para apoyarse mientras descansaba. De repente se detuvo. Había un hombre sentado en silencio bajo un árbol pippala, a no más de cincuenta metros. Svasti, asombrado, le miró fijamente. Nunca en su vida había visto a nadie sentado de una manera tan bella; la espalda perfectamente recta y los pies descansando con elegancia sobre los muslos. El hombre permanecía inmóvil y concentrado. Sus ojos parecían estar medio cerrados y sus manos, una sobre la otra, descansaban ligeras sobre el regazo. Vestía un descolorido hábito amarillo que dejaba un hombro al descubierto. Su cuerpo irradiaba paz, serenidad y majestuosidad. Sólo con mirarle una vez, Svasti se sintió sorprendentemente confortado. Su corazón se estremeció. No entendía cómo podía sentir algo tan especial por una persona a la que ni siquiera conocía, pero permaneció inmóvil un largo rato, con absoluto respeto.

El extraño abrió los ojos. Mientras descruzaba sus piernas y masajeaba suavemente sus tobillos y plantas de los pies no vio a Svasti. Lentamente, se levantó y empezó a caminar. Al hacerlo en dirección opuesta, no le veía. El chico, sin hacer un solo ruido, contempló al hombre caminar con pasos lentos y meditativos por el bosque; después de siete u ocho pasos, se giró y fue entonces cuando le vio.

Sonrió al muchacho. Nadie le había sonreído nunca con tan dulce tolerancia. Como si fuese arrastrado por una fuerza invisible, Svasti corrió hacia el hombre pero, cuando se encontraba a unos pocos metros de él, se paró en seco al recordar que no tenía derecho a acercarse a ninguna persona de casta superior.

Svasti era un intocable. No pertenecía a ninguna de las cuatro castas sociales. Su padre le había explicado que la casta brahman era la más alta, y que la gente nacida en ella eran sacerdotes y maestros que leían y comprendían los Vedas y otras escrituras y hacían ofrecimientos a los dioses. Cuando Brahma creó la raza humana, los brahmanes salieron de su boca. La segunda casta superior era la ksatriya. Los nacidos en ella podían acceder a posiciones políticas y militares, ya que habían surgido de las dos manos de Brahma. Los de la casta vaisya eran mercaderes, agricultores y artesanos que habían brotado de los muslos de Brahma. Los de la casta sudra habían surgido de los pies de Brahma y era la casta inferior. Se dedicaban exclusivamente a las labores manuales que no efectuaban ninguna de las castas superiores. Pero los miembros de la familia de Svasti eran “intocables”, que no tenían casta alguna. Se les obligaba a construir sus casas fuera de los límites del pueblo y llevaban a cabo los trabajos más bajos como recoger basura, abonar los campos, hacer caminos, alimentar a los cerdos y cuidar búfalos. Todo el mundo debía aceptar la casta en la que había nacido. Las sagradas escrituras enseñaban que la felicidad residía en la habilidad de aceptar la propia posición.

Si un intocable como Svasti tocaba a una persona de casta superior, era apaleado. En el pueblo de Uruvela, un intocable había sido severamente golpeado por tocar a un brahmán. El brahmán o el ksatriya que fuera tocado por un intocable se contaminaba y, para purificarse, tenía que ayunar y hacer penitencia durante varias semanas. Siempre que Svasti conducía los búfalos al establo, trataba de no pasar cerca de las personas de casta superior que se encontrara en el camino o fuera de la casa de Rambhul. Tenía la impresión de que incluso los búfalos eran más afortunados que él pues un brahmán podía tocarlos sin contaminarse. Incluso en el supuesto de que un intocable, sin ser su culpa, rozara accidentalmente a alguien de una casta superior, podía ser golpeado cruelmente.

Frente a Svasti se hallaba ahora el más atractivo de los hombres y era evidente, a decir por su porte, que no compartían la misma condición social. Sin duda, una persona con una sonrisa tan bondadosa y tolerante no le pegaría aunque llegara a tocarle pero Svasti no quería ser la causa de la contaminación de alguien tan especial; por eso se quedó paralizado a sólo unos pocos pasos de él. Al ver su vacilación, el hombre avanzó hacia el muchacho. Svasti retrocedió para evitar el contacto pero el hombre era más rápido y, en un abrir y cerrar de ojos, le puso la mano izquierda sobre el hombro. Con su mano derecha, le dio unas cálidas palmaditas en la cabeza. Svasti permaneció inmóvil. Nadie le había tocado nunca la cabeza de una manera tan dulce y afectuosa y, sin embargo, se sintió, de repente, presa del pánico.

“No tengas miedo, chico”, dijo el hombre con una voz serena y tranquilizadora.

Al sonido de esa voz, los temores de Svasti se desvanecieron. Levantó la cabeza y miró fijamente aquella sonrisa bondadosa y tolerante. Tras vacilar un momento, balbuceó, “Señor, me gusta usted muchísimo”.

El hombre alzó la barbilla de Svasti y le miró a los ojos. “Y tú también me gustas. ¿Vives por aquí?”.

Svasti no respondió. Tomó entre sus manos la mano izquierda de aquel desconocido y formuló la pregunta que tanto le preocupaba, “Cuando le toco así, ¿no está contaminándose?”.

El hombre se rió y sacudió la cabeza. “Para nada, hijo. Tú y yo somos seres humanos. No puedes contaminarme. No escuches lo que diga la gente”.

Tomó la mano de Svasti y caminó con él hasta el linde del bosque. Los búfalos pastaban aún apaciblemente. El hombre miró a Svasti y preguntó, “¿Cuidas estos animales? Y ésta debe de ser la hierba que has cortado para su cena. ¿Cómo te llamas? ¿Vives por aquí?”.

Svasti respondió educadamente, “Sí, Señor. Cuido estos cuatro búfalos y esta cría, y esa es la hierba que he cortado. Mi nombre es Svasti y vivo al otro lado del río, justo detrás del pueblo de Uruvela. Por favor, Señor, ¿cuál es su nombre y dónde vive? ¿Puede decírmelo?”.

El hombre respondió amablemente, “Por supuesto. Mi nombre es Sidarta y mi hogar está muy lejos, pero ahora vivo en el bosque”.

“¿Es usted un ermitaño?”.

Sidarta asintió. Svasti sabía que los ermitaños eran hombres que, generalmente, vivían y meditaban en lo alto de las montañas.

Aunque acababan de conocerse y habían intercambiado pocas palabras, Svasti sintió un cálido vínculo con su nuevo amigo. En Uruvela, nadie le había tratado jamás de una forma tan amistosa ni hablado con tal calidez. Una gran felicidad brotó en su interior; deseaba expresar de alguna manera su júbilo. ¡Si tan sólo tuviera algún obsequio para ofrecer a Sidarta! Pero no tenía ni un centavo en el bolsillo, ni siquiera un trozo de caña de azúcar, nada. ¿Qué podría ofrecer? Entonces, se armó de valor y dijo,

“Señor, me gustaría tener algo que ofreceros como obsequio, pero no tengo nada”.

Sidarta miró a Svasti y sonrió. “Sí que tienes. Algo que me gustaría mucho”.

“¿Tengo algo?”.

Sidarta señaló el montón de hierba kusa. “Esa hierba que has cortado para los búfalos es suave y fragante. Si pudieras darme unos pocos haces, haría un asiento para sentarme en meditación bajo el árbol. Eso me haría muy feliz”.

Los ojos de Svasti resplandecieron. Corrió hasta la pila de hierba, cogió un gran manojo en sus delgados brazos y se lo ofreció a Sidarta.

“He cortado esta hierba más abajo, cerca del río. Por favor, acéptela. No me cuesta nada cortar más para los búfalos”.

Siddharta unió sus manos formando una flor de loto y aceptó la ofrenda. Dijo, “Eres un chico muy amable. Te lo agradezco. Ve y corta más hierba para tus búfalos antes de que se haga tarde y, si tienes oportunidad, ven por favor a verme al bosque mañana por la tarde”.

El joven Svasti inclinó la cabeza para despedirse y permaneció de pie, viendo a Sidarta adentrarse en el bosque. Después, cogió su hoz y se dirigió hacia la orilla, su corazón henchido con el más cálido de los sentimientos. El otoño comenzaba. La hierba estaba todavía blanda y acababa de afilar su hoz. El muchacho no tardó nada en cortar otro gran haz de hierba kusa.

Svasti condujo a los búfalos a casa de Rambhul, guiándoles por un paso poco profundo del Neranjara; el búfalo pequeño se mostraba reacio a abandonar la hierba de la ribera y Svasti tuvo que convencerle. Con la hierba ligera sobre el hombro, Svasti vadeó el río junto a los búfalos.


http://www.edicionesdharma.com/articulo.asp?art_id=117


Copyright de Ediciones Dharma, 2007

viernes, 5 de junio de 2009

EL BUDA DUDA SOBRE SI DAR ENSEÑANZAS.




Y más adelante, estos versos, nunca antes escuchados en el pasado, surgieron espontáneamente en el Bienaventurado:


“Esto lo he ganado mediante una gran fatiga-


¡Suficiente! ¿Por qué debería darlo a conocer?


Para la gente consumida por la lascivia y el odio,


Este Dhamma es incomprensible.


Conduciéndose en contra de la corriente,


Sutil, profunda, difícil de ver y delicada,


Oculta detrás de la esclavitud de sus pasiones,


Están encapotados por las tinieblas de la ignorancia.”


En semejante sabio, ponderado como el Bienaventurado, la mente se inclina hacia la inactividad y no hacia la enseñanza del Dhamma. Entonces, al Brama Sahampati, al haber conocido en su mente esta forma de razonar del Bienaventurado, se le ocurrió este pensamiento: “¡Ay de mí! El mundo está perdido. ¡Ay de mí! El mundo está destruido, en la medida que la mente del Tathagata, el Arahant plenamente iluminado, se inclina más hacia la inactividad que hacia la enseñanza del Dhamma.”


Acto seguido, tan rápido como un fuerte hombre estira su brazo o tan rápido como lo recoge, el Brama Sahampati, despareciendo del mundo del Brama, se manifestó enfrente del Bienaventurado.


Entonces, el Brama Sahampati, habiendo puesto su vestimenta exterior sobre su hombro, habiendo apoyado su rodilla derecha en el suelo y habiendo saludado al Bienaventurado con las manos juntadas, dijo: “Bienaventurado señor, que el Bienaventurado enseñe el Dhamma, que Tathagata enseñe el Dhamma. He aquí, hay seres con poco polvo en sus ojos, quienes, al no escuchar el Dhamma, están decayendo, pero si a ellos se les enseñara el Dhamma, acrecentarían su imperfecto conocimiento.”


Traducido y publicado por Isidatta para el Bosque Theravada © 2009

Edición de Bosque Theravada © 2009


Texto completo:

http://www.bosquetheravada.org/index.php?option=com_content&view=article&id=1013&Itemid=1368


miércoles, 27 de mayo de 2009

PARA LOS AMIGOS DE BOSQUE THERAVADA.

Anton Baron dijo...

Hola amigo,

al copiar la tarducción de este sutta, incluyendo la nota, de nuestra web: (www.bosquetherevada.org) e incluirla en tu blog, creo que deberías pensar en algunas de las más mínimas reglas de respeto por los derechos autorales y citación de feuentes, especialmente, tratándose de un blog budista. Corrígeme, si me equivoco.

Saludos y que estés bien en todo

Isidatta (el responsable de los contenidos de la web "Bosque Theravada")

Cuando puse ese sutra en este blog desconocía que la fuente original era http://www.bosquetheravada.org/ sino que obtuve el texto en un foro en el que no se citaba el origen del texto.

miércoles, 20 de mayo de 2009

CONCIERTO BENÉFICO "UNA GOMPA PARA MADRID".





CONCIERTO BENÉFICO
"UNA GOMPA PARA MADRID "

Centro Budista Tibetano

THUBTEN DHARGYE LING

Se pueden adquirir entradas anticipadas a 12 € en el mismo centro, por correo electrónico y 1 hora antes del concierto
en el acceso al salón de actos a 15 €.

También hay una fila cero para todos los que no puedan ir y quieran apoyarnos.

GRACIAS POR COLABORAR.



OCNO EN CONCIERTO
Música para soñar despierto y para despertar soñando

OCNO es una performance musical y estética de carácter psicoactivo, no sólo entretiene, divierte y deleita a quienes la escuchan, sino que conecta con su interior, produciendo un estado de conciencia beneficioso, liberador y mágico.

OCNO es música para el cuerpo, la mente y el espíritu, un impulso fundamentado en leyes de la acústica, en leyes de la estética musical y de la meditación.

OCNO es un ritual de libertad. Música para soñar despierto y para despertar soñando.

jueves, 14 de mayo de 2009

EL BUDISMO Y EL CONSUMO DE CARNE.

Este discurso pertenece al Majjhima Nikaya: Colección de los discursos medianos. (55)
Esta es la segunda colección (nikaya) del Sutta Pitaka que consiste en 152 suttas de mediana longitud, divididos en tres partes:


[1] Así he oído.


En cierta época el Bendito vivía en Raajagaha, en el huerto del mango de Jivaka, el hijo adoptivo del príncipe.


[2] Entonces, Jivaka el hijo adoptivo del príncipe se acercó al Bendito, le veneró, se sentó a un lado y dijo:


[3] “He oído esto, venerable señor, que se hacen matanzas de los seres vivos para el recluso Gotama y que el recluso Gotama, a sabiendas, consume la carne de los animales que fueron matados para él. Venerable señor, aquellos que dicen, que se hacen matanzas de los seres vivos para el recluso Gotama y que el recluso Gotama, a sabiendas, consume la carne de los animales que fueron matados para él, ¿hablan de acuerdo al Dhamma, de manera tal que no haya nada reprochable o censurable en sus aseveraciones?”


[4] “Jivaka, aquellos que dicen que se hacen matanzas de los seres vivos para el recluso Gotama y que el recluso Gotama, a sabiendas, consume la carne de los animales que fueron matados para él, no dicen lo que yo podría haber dicho y me tergiversan, diciendo lo que no es verdadero y atenta en contra de los hechos.


[5] “Jivaka, yo digo que en tres casos la carne no debería ser consumida: cuando esto fue visto, cuando se escuchó o cuando exista sospecha [de que los animales fueron matados para uno mismo]. Yo digo, que en estos tres casos la carne no debería ser consumida. Yo digo, que la carne podría ser consumida en tres casos: cuando esto no fue visto, cuando no se escuchó o cuando no exista sospecha [de que los animales fueron matados para uno mismo]. Yo digo, que en estos tres casos la carne podría ser consumida.


[6] “Jivaka, el bhikkhu apoyado por un pueblo o una aldea permanece invadido por el amor universal benevolente en el primer cuarto, al igual que en el segundo, tercero y cuarto: así por encima, por debajo, alrededor y en todas partes. Para con todos y para consigo mismo, permanece invadido por el amor universal bondadoso, que todo lo abarca, es abundante, excelso, inconmensurable, sin hostilidad y sin maldad. Entonces, cierto jefe de familia o el hijo de un jefe de familia se acercan y lo invitan para la comida del día siguiente. Si el bhikkhu desea, acepta. Y cuando la noche termina, se coloca los hábitos y tomando el tazón y los hábitos externos, se acerca a la casa de aquel jefe de familia o del hijo de la cabeza de familia y se sienta sobre el asiento preparado. Aquel jefe de familia o su hijo le sirven alimentos nutritivos con sus propias manos. Entonces, él no piensa: ‘¡Qué bueno que este jefe de familia o su hijo me sirvan alimentos nutritivos con sus propias manos! Este jefe de familia o su hijo deberían ofrecerme alimentos nutritivos en el futuro también’. Él no piensa así. Él consume aquel bocado sin ser atado a él, y sin ser encaprichado ni comprometido con él. En vez de esto, observa el peligro que esto representa y entiende el escape de él. Jivaka, siendo de esta manera ¿podría este bhikkhu consumir este alimento para la aflicción de sí mismo, para la aflicción del otro o para la aflicción de ambos?” “Ciertamente, no, venerable señor”. “¿Y podría este bhikkhu consumir este alimento sin mancha alguna?”


[7] “Sí, venerable señor. He oído esto: ‘el Brahma habita en el amor universal benevolente’. Venerable señor, el Bendito es mi testigo visible de esto. El Bendito, habita en el amor universal benevolente”


“Jivaka, el Tathagata ha disipado aquella avaricia, odio y falsa ilusión, lo ha arrancado con las raíces, lo ha hecho como una estaca de la palmera, la cual echada fuera no crece de nuevo. Si algo pudiste decir de mí, es porque te lo había permitido”.


“Venerable señor, si algo de esto pude decir, es precisamente debido a eso”.


[8-10] “Jivaka, el bhikkhu apoyado por un pueblo o una aldea permanece invadido por la compasión... invadido por la alegría altruista... invadido por la ecuanimidad en el primer cuarto, al igual que en el segundo, tercero y cuarto: así por encima, por debajo, alrededor y en todas partes. Para con todos y para consigo mismo, permanece invadido por la ecuanimidad, que todo lo abarca, es abundante, excelsa, inconmensurable, sin hostilidad y sin maldad. Entonces, cierto jefe de familia o el hijo de un jefe de familia se acercan y lo invitan para la comida del día siguiente. Si el bhikkhu desea, acepta. Y cuando la noche termina, se coloca los hábitos y tomando el tazón y los hábitos externos, se acerca a la casa de aquel jefe de familia o del hijo de la cabeza de familia y se sienta sobre el asiento preparado. Aquel jefe de familia o su hijo le sirven alimentos nutritivos con sus propias manos. Entonces, él no piensa: ‘¡Qué bueno que este jefe de familia o su hijo me sirvan alimentos nutritivos con sus propias manos! Este jefe de familia o su hijo deberían ofrecerme alimentos nutritivos en el futuro también’. Él no piensa así. Él consume aquel bocado sin ser atado a él, y sin ser encaprichado ni comprometido con él. En vez de esto, observa el peligro que esto representa y entiende el escape de él. Jivaka, siendo de esta manera ¿podría este bhikkhu consumir este alimento para la aflicción de sí mismo, para la aflicción del otro o para la aflicción de ambos?” “Ciertamente, no, venerable señor”. “¿Y podría este bhikkhu consumir este alimento sin mancha alguna?”


[11] “Sí, venerable señor. He oído esto: ‘el Brahma habita en ecuanimidad’. Venerable señor, el Bendito es mi testigo visible de esto. El Bendito, habita en la ecuanimidad”


“Jivaka, el Tathagata ha disipado aquella avaricia, odio y falsa ilusión, lo ha arrancado con las raíces, lo ha hecho como una estaca de la palmera, la cual echada fuera no crece de nuevo. Si algo pudiste decir de mí, es porque te lo había permitido”.


[12] “Jivaka, quien alguna vez destruye seres vivos para el Tathagata o para los discípulos del Tathagata, acumula muchos deméritos en cinco instancias: Cuando él dice: ‘vayan a traer aquel ser vivo de tal nombre’, esta es la primera instancia, en la que acumula muchos deméritos. Cuando aquel ser vivo es arrastrado, atado, con dolor en la garganta, sintiendo enfado y disgusto, esta es la segunda instancia, en la que acumula muchos deméritos. Cuando él dice: ‘ve a matar a aquel animal’, esta es la tercera instancia, en la que acumula muchos deméritos. Cuando al ser matado ese animal siente angustia y dolor, esta es la cuarta instancia, en la que acumula muchos deméritos Cuando el Tathagata o un discípulo del Tathagata prueban un alimento inadecuado, esta es la quinta instancia, en la que acumula muchos deméritos. Jivaka, quien alguna vez destruye seres vivos para el Tathagata o para los discípulos del Tathagata, acumula muchos deméritos en estas cinco instancias.”


[13] Cuando esto fue dicho Jivaka el hijo adoptivo del príncipe dijo: “Maravilloso venerable señor, los bhikkhus comparten los alimentos apropiados y sin mancha. Ahora entiendo venerable señor. Es como si algo volcado fuese reincorporado. Algo cubierto fuese hecho en manifiesto. Como si le indicaran el camino a alguien que había perdido el suyo. Como si una lámpara de aceite fuese encendida, para aquellos que tienen la vista para ver las formas. De diversas maneras la Enseñanza es explicada. Ahora tomo refugio en el Bendito, en la Enseñanza y en la Comunidad de bhikkhus. Puedo ser recordado como uno que ha tomando refugio desde hoy hasta lo que dure la vida.





NOTA


[1] Este pasaje establece claras y explícitas regulaciones sobre el consumo de carne, que el Buda dejó al Sangha. Se debería tomar nota de que el Buda no requiere de los monjes que guarden una dieta vegetariana, sino que les permite consumir carne cuando estén confiados de que el animal en cuestión no fue sacrificado especialmente para proveerles la comida. Este tipo de carne se llama tiko.tiparisuddha, “puro en tres aspectos”, porque no se ha visto, ni se ha oído, ni hay sospecha sobre que la carne provenga de un animal sacrificado especialmente para proveer la comida al monje. El precepto budista de abstenerse de matar seres vivos para los laicos, si bien prohíbe matar los animales para obtener la comida, no proscribe la compra de carne de los animales previamente muertos.

lunes, 4 de mayo de 2009

LO QUE DICE EL DHAMMAPADA SOBRE EL APEGO.




Capítulo 16: Apego

209. Aquel que se aplica a lo que debe ser evitado y no se aplica a lo que debe ser obtenido y abandona su búsqueda, abocándose a los placeres, envidiará al que ha procedido de modo contrario.

210. No identificarse con lo que es agradable ni identificarse con lo que es desagradable; no mirar a lo que es placentero ni a lo que es displacentero, porque en ambos lados hay dolor.

211. Evita la identificación con lo querido, porque la separación de ello representa dolor; las ataduras no existen para aquel que no hace diferencias entre querido y no querido.

212. Del placer nace el sufrimiento; del placer nace el miedo. Para aquel totalmente libre de placer no hay dolor, y mucho menos miedo.

213. Del deseo surge el dolor; del deseo surge el miedo. Para aquel que está libre de deseo ni hay dolor ni mucho menos miedo.

214. Del apego surge el sufrimiento; del apego surge el miedo. Para aquel que está libre de apego ni hay dolor ni mucho menos miedo.

215. De la avidez surge el sufrimiento; de la avidez surge el miedo. Para aquel que está libre de avidez ni hay dolor ni mucho menos miedo.

216. Del aferramiento surge el sufrimiento; del aferramiento surge el miedo. Para aquel que esta libre de aferramiento ni hay dolor ni mucho menos miedo.

217. El que es perfecto en virtud y Visión Cabal está establecido en la Doctrina, dice la verdad y cumple su deber y es venerado por la gente.

218. El que ha desarrollado el anhelo por lo Incondicionado tiene la mente motivada y no condicionada por los placeres materiales, es denominado uno que No-retorna.

219. Un hombre ausente por largo tiempo y que vuelve estando a salvo, recibe la mejor bienvenida de sus parientes y amigos.

220. Del mismo modo, los buenos actos que se efectúan en esta existencia recibirán la mejor bienvenida en la próxima, como el vecino recibe al ser querido que vuelve.

lunes, 27 de abril de 2009

LO QUE DICE EL DHAMMAPADA SOBRE LAS IMPUREZAS.




Capítulo 18: Impurezas


235. Como una amarillenta hoja eres tú ahora. Los mensajeros de la muerte te esperan. Te hallas en el umbral de la decadencia. ¿Dispones de provisiones ?

236. Haz una isla de ti mismo. Esfuérzate enseguida; conviértete en sabio. Purificado de contaminaciones y sin pasiones, penetrarás en el celestial estado de los Nobles.

237. Tu vida puede acabarse ahora. La presencia de la muerte está aquí. No hay lugar para detenerse en el camino. ¿Dispones de provisiones ?

238. Haz una isla de ti mismo. Esfuérzate sin demora; conviértete en sabio. Purificado de impurezas y sin pasión, te liberarás del próximo nacimiento de la ancianidad.

239. Gradualmente, poco a poco, de uno a otro instante, el sabio elimina sus propias impurezas como un fundidor elimina la escoria de la plata.

240. Al igual que el óxido surgido del hierro acaba comiéndose a sí mismo, así los actos conducen al malhechor a un estado lamentable.

241. La no-recitación es el óxido de los encantamientos; la falta de reparación es el óxido en las casas, como la falta de cuidado lo es de la belleza y la negligencia de la vigilancia.

242. T · conducta inadecuada es la falta de la mujer. La ruindad es la falta en el donante. Las acciones incorrectas son la falta tanto en este mundo como en el próximo.

243. Mas la peor de las faltas es la ignorancia; es la más grande. Abandonando las faltas, permanece sin mancilla, oh monje.

244. Fácil es la vida de un sinvergüenza que, con la osadía de un cuervo, es calumniador, impertinente, arrogante e impuro.

245. Difícil es la vida de un hombre modesto que siempre busca la pureza, que es desapegado, humilde, cuya manera de vivir es limpia y reflexiva.

246-247. Cualquiera que destruya la vida, diga mentiras, hurte, vaya en búsqueda de las mujeres de los otros, y sea adicto a los licores y tóxicos, en esta misma vida arrancará su propia raíz (felicidad).

248. Sepa entonces, ¡oh, buen hombre!, «no de fácil control son las cosas perniciosas». No dejes que el deseo y el odio te arrastren por el camino del sufrimiento durante largo tiempo.

249. La gente da de acuerdo con su bondad y como le place. Si uno está envidioso de comida o de bebida de los otros, no podrá hallar la paz ni de noche ni de día.

250. Pero el que supera este sentimiento por complete, lo somete y lo destruye, obtiene paz de día y de noche.

251. No hay fuego como el deseo; no hay atadura como el odio; no hay red como la ilusión; no hay río como la avidez.

252. Fácil es ver los fallos de los demás, pero los propios fallos son difíciles de ver. Uno aventa, como la paja, los fallos de los demás, pero esconde los propios como el cazador se esconde a sí mismo.

253. Fácilmente, las personas ven las faltas en los otros, pero difícilmente en sí mismas. Como paja diseminada al viento, difunde uno las faltas de los otros, mientras esconde las propias como camufla sus
dados el hábil jugador.

254. El que ve las faltas de los otros y se irrita, en ese crecen las mancillas. Está lejos de poder destruir esas mancillas.

255. No hay senda en el cielo. Debe el Santo hallar la suya. La Humanidad se recrea en los impedimentos (obstáculos)* Los Budas están libres de impedimentos.

miércoles, 22 de abril de 2009

LO QUE DICE EL DHAMMAPADA SOBRE EL MAL .




116. Apresuraos en hacer el bien; refrenad vuestra mente hacia el mal, ya que quienquiera que es lento en hacer el bien, se recrea en el mal.

117. Si un hombre obra mal, que no lo haga una y otra vez, que no se recree en ello. Dolorosa es la acumulación del mal.

118. Si un hombre obra bien, que lo haga una y otra vez, que se recree en ello. Feliz es la acumulación del bien.

119. El malhechor todo lo ve bien hasta que su mala acción da fruto, pero cuando madura la fruta, entonces ve sus desafortunados efectos.

120. Incluso una buena persona puede experimentar dolor al obrar bien, pero en cuanto el fruto se produce, entonces experimenta los buenos resultados.

121. No penséis con ligereza sobre el mal diciéndoos «no vendrá a mí». Igual que un cántaro se llena gota a gota, del mismo modo el necio, acumulándolo poco a poco, se llena de maldad.

122. No penséis con ligereza sobre el bien diciéndoos «no vendrá a mí». Igual que un cántaro se llena gota a gota, del mismo modo el sabio, acumulándolo poco a poco, se llena de bondad.

123. Igual que un comerciante con una pequeña caravana transportando mucha riqueza evitaría un camino peligroso, y así como un hombre que ama la vida evitaría el veneno, así uno debería evitar el mal.

124. Del mismo modo que el veneno no puede dañar la mano que lo transporta, pues el veneno no afecta si no hay herida, así no sufre daño quien no está equivocado.

125. Quienquiera que hiere a un hombre inocente, puro y sin falta, aquel mal se vuelve contra ese necio, así como el polvo que se ha lanzado contra el viento.

126. Algunos nacen de matriz; los malévolos nacen en estados desgraciados; los autodominados van a estados benditos; los iluminados obtienen el Nibbana.

127. Ni en los cielos ni en medio del océano, ni en una gruta en las montañas se halla un lugar donde uno pueda permanecer a salve de las consecuencias de sus malos actos.

128. Ni en los cielos ni en medio del océano, ni en una gruta en las montañas se halla un lugar donde uno pueda permanecer a salvo de la muerte.

viernes, 17 de abril de 2009

LO QUE DICE EL DHAMMAPADA SOBRE LA IRA.





Capítulo 17: Ira


221. Uno debe liberarse del odio. Uno debe abandonar el orgullo. Uno debe despojarse de todas las ataduras. El sufrimiento no toma al que controla la mente, el cuerpo y sus pasiones.

222. A aquel que refrena el enfado que surge, de la misma manera que el que controla una cuadriga tambaleante, a ése llamo yo conductor. Los demás aguantan meramente las riendas .

223. Conquista al hombre airado mediante el amor; conquista al hombre de mala voluntad mediante la bondad; conquista al avaro mediante la generosidad; conquista al mentiroso mediante la verdad.

224. Uno debe decir la verdad y no ceder a la ira; si nos piden, hay que dar, aunque se posea poco; por medio de estas tres cosas, uno se hace merecedor de ir a la presencia de los dieses.

225. Aquellos sabios que son inofensivos y siempre se controlan corporalmente van a un estado sin muerte, donde residen sin ningún sufrimiento .

226. Se destruyen todas las contaminaciones de aquellos que siempre están vigilantes, que se autodisciplinan día y noche y que se esfuerzan totalmente en alcanzar el Nibbana.

227. El que sigue es un hecho de siempre, Atula: culpan al que permanece en silencio, culpan al que habla mucho y culpan al que habla moderadamente. No dejan a nadie en el mundo sin culpar.

228. No hubo nunca, ni habrá, ni hay ahora nadie, que pueda encontrarse en este mundo que deje de culpar o elogiar a otros.

229. La sabiduría brota en aquel que se examina día a día, cuya vida es intachable, inteligente, arropado con el conocimiento y la virtud.

230. ¿Quién podría culpar al que es como una pieza de refinado oro ? Incluso los dioses lo elogian; aun Brahma lo elogia.

231. Uno debe refrenar la mala conducta del cuerpo y controlarlo. Abandonando la mala conducta del cuerpo, uno debe adiestrarse en su buena conducta.

232. Uno debe refrenar la mala conducta del habla y controlarla. Abandonando la mala conducta del habla, uno debe adiestrarse en su buena conducta.

233. Uno debe refrenar la mala conducta de la mente y controlarla. Abandonando la mala conducta de la mente, uno debe adiestrarse en su buena conducta.

234. Los sabios se controlan en actos, en palabras y en pensamientos. Verdaderamente se controlan bien.

domingo, 12 de abril de 2009

¿Qué es el Budismo Mahayana?



"El Mahayana, una de las tres formas históricas más importantes del budismo indio, no es una escuela o secta particular, es más bien una actitud para el budismo. Su origen fue un movimiento de reacción contra la interpretación estrecha de las palabras de las enseñanzas del Buda y trató de reconectar con el espíritu original de dichas enseñanzas. Este movimiento se extiende a lo largo de la historia del budismo y afecta a todos los aspectos de la vida religiosa, artística e incluso social. El Mahayana ha transcendido su contexto histórico inmediato, ha ido más allá de la reacción que le llevó a su origen y ha desarrollado su, carácter espiritual positivo y propio. Lama Anagarika Govinda capta ese carácter distintivo con una sola frase: la perspectiva universal."

"La perspectiva universal es aquello que da al Mahayana su nombre. Mahayana quiere decir literalmente gran camino, se le llama así porque es el camino a la Iluminación para un gran número de gente, de hecho lo es para todos los seres sintientes. De modo que el budista del Mahayana no piensa sólo en su propio desarrollo espiritual. Para él no es cuestión de ganar su propia Iluminación y dejar al prójimo valerse por sí mismo. La visión del Mahayana es que todos los hombres y las mujeres pueden desarrollarse espiritualmente y que ayudarles para que así lo hagan es parte intrínseca de la vida espiritual. Es por esta razón que el Mahayana hace hincapié en el ideal del Bodhisattva. Como esta palabra implica, el Bodhisattva es aquel que se dedica a la realización espiritual más elevada (literalmente Bodhisattva quiere decir: aquel que se inclina a la Iluminación). Pero el no se dedica a ella sólo por su propio beneficio, sino por el de todos los seres vivos."

lunes, 6 de abril de 2009

El Sutra sobre el Buda Amitayus (Amitabha).




Palabras del traductor

Este sutra (también conocido como 'El Sutra Corto sobre Amitayus') es uno de los tres pilares sobre los que se apoya el budismo de la Tierra Pura – los otros dos pilares son: 'El Sutra sobre el Buda de la Luz Infinita' (también conocido como 'El Sutra Largo sobre Amitayus') y 'El Sutra de la Contemplación de Amitayus', A la hora de verter este sutra al español me he decidido por la versión de Kumarajiva. Puede resultar interesante para el lector el incluir una lista con los nombres que recibe el Buda Amitayus en distintos lenguajes: en japonés se le conoce como Amida, en chino como Omito, y en sánscrito tanto Amitabha (Luz Infinita) como Amitayus (Vida Infinita). Por último es mi deseo que la luz que emana de este sutra ilumine a innumerables seres.

Shi Chuan Fa; diciembre de 1998; Oviedo, Asturias, España.

El Sutra sobre el Buda Amitayus

(1) Esto he oído. Una vez el Buda residía en el bosque de Jeta del jardín de Anathapindada en Shravasti, junto a una gran asamblea de mil doscientos cincuenta monjes, todos ellos grandes arhats bien conocidos. Entre ellos se encontraban grandes discípulos como los Ancianos Shariputra, Mahamaudgalyayana, Mahakashyapa, Mahakatyayana, Mahakaushthila, Revata, Shuddhipanthaka, Nanda, Ananda, Rahula, Gavampati, Pindola-Bharadvaja, Kalodayin, Mahakapphina, Vakkula y Aniruddha. También estaba acompañado por muchos bodhisattvas y mahasattvas como el Príncipe del Dharma, Manjushri, el Bodhisattva Ajita, el Bodhisattva Elefante de Dulce Olor, y el Bodhisattva Esfuerzo Constante, y por innumerables devas, incluyendo a Shakra, señor de los dioses.
(2) Entonces el Buda le dijo al Anciano Shariputra: "Si desde aquí viajas al oeste, dejando atrás cien mil kotis de tierras búdicas, llegarás a la tierra conocida como 'Gozo Supremo (Sukhavati)', donde vive un Buda llamado Amita(-ayus). Allí vive enseñando el Dharma.

(3) "Shariputra, ¿por qué se conoce a esta tierra como 'Gozo Supremo'? Porque allí los seres no sufren dolor sino que gozan de diversos placeres. Además, Shariputra, en la Tierra del Gozo Supremo hay siete filas de barandillas, siete filas de redes decorativas, y siete filas de árboles. Todas ellas están hechas de cuatro clases de joyas y se extienden por toda la tierra, por ello se le llama 'Gozo Supremo'. Además, Shariputra, en la Tierra del Gozo Supremo hay siete estanques enjoyados, llenos de agua de las ocho excelentes cualidades. Los lechos de los estanques son de polvo de oro, y desde los cuatro extremos de cada estanque nacen escaleras de oro, plata, lapislázuli y cristal. Sobre ellas se alzan pabellones adornados con oro, plata, lapislázuli, cristal, zafiro, perlas rojas, y cornelina. En los estanques hay lotos tan grandes como ruedas de carro – los azules irradian una luz azul, los amarillos una luz amarilla, los rojos una luz roja y los blancos una luz blanca. Son maravillosos y fantásticos, fragantes y puros. Shariputra, la Tierra del Gozo Supremo está colmada de tal excelencia y esplendor.

"Además, Shariputra, en esa tierra búdica suena constantemente música celestial. El suelo es de oro. Seis veces durante el día y la noche flores mandarava llueven del cielo. Todos los días, en la serenidad de la mañana temprana, la gente de esa tierra llena sus canastos con flores exquisitas y van a hacer ofrendas a cien mil kotis de budas que moran en los mundos de otras direcciones. Después regresan para tomar el alimento de la mañana y gozan de un paseo. Shariputa, la Tierra del Gozo Supremo está colmada de tal excelencia y esplendor.

"Además, Shariputra, en esa tierra siempre hay muchas clases de pájaros raros y maravillosos de distintos colores – gansos, pavos reales, loros, sharis, kalavinkas y jivamjivakas. Seis veces al día los pájaros entonan melodiosos y delicados sonidos que proclaman enseñanzas como las cinco raíces de la bondad, los cinco poderes, las siete prácticas que conducen a la iluminación, y el Óctuplo Sendero Noble. Escuchándolas, la gente de esa tierra presta atención al Buda, al Dharma, y a la Sangha. Shariputra, no deberías pensar que estos pájaros nacen como tal debido a la retribución de su mal karma. La razón es que ninguno de los tres reinos malignos existen en esa tierra búdica. Shariputra, ni tan siquiera los nombres de los tres reinos malignos existen allí; siendo así, ¿cómo podrían existir los mismos reinos? Estos pájaros son manifestados por el Buda Amitayus para que su canto pueda proclamar y extender el Dharma.

"En esa tierra búdica, Shariputra, cuando las suaves brisas corren a través de los árboles y las redes enjoyadas, producen sonidos armónicos. Es como si cien mil instrumentos musicales fueran tocados al mismo tiempo. Todo aquel que escucha los sonidos espontáneamente presta atención al Buda, al Dharma, y a la Sangha. Shariputra, esa tierra búdica está colmada de tal excelencia y esplendor.

(4) ¿Por qué razón crees, Shariputra, que al Buda se le llama Amita(-abha)? Shariputra, la luz del Buda brilla sin límites ni impedimentos en todos los mundos de las diez direcciones. Por esta razón es que se le llama Amita(-abha). Además, Shariputra, la vida del Buda y de la gente de su tierra se extiende durante ilimitados e incalculables kalpas. Es por esta razón que al Buda se le llama Amita(-ayus). Shariputra, han pasado diez kalpas desde que el Buda Amitayus alcanzó la iluminación. Además, Shariputra, tiene un ilimitado e incalculable número de discípulos shravaka, todos ellos arahats, cuyo número no puede ser calculado por ningún medio. Su asamblea de bodhisattvas es igualmente vasta. Shariputra, esa tierra búdica está colmada con tan excelencia y esplendor.

(5) "Además, Shariputra, todos los seres sensibles que nacen en la Tierra del Gozo Supremo moran en el estado de no-retorno. Muchos de ellos se encuentran en el estado de convertirse en buda tras una vida más. Su número es tan grande que es imposible calcularlo, y puede solo describirse como innumerable, ilimitado e incalculable.

"Shariputra, aquellos seres sensibles que oigan hablar de esa tierra deberían aspirar a nacer allí, pues podrán encontrarse con tales sabios de virtud suprema. Shariputra, uno no puede alcanzar el nacimiento en esa tierra con pocas raíces de bondad o una pequeña cantidad de mérito. Shariputra, si un buen hombre o una buena mujer que escuche hablar del Buda Amitayus mantiene en la mente firme su nombre, aunque sea durante uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis o siete días, de forma concentrada y firme, entonces, en la hora de la muerte, el Buda Amitayus se aparecerá ante él junto con una multitud de santos. En consecuencia, cuando su vida llegue al final, la mente del aspirante no tendrá duda y por ello nacerá en la Tierra del Gozo Supremo del Buda Amitayus. Shariputra, con esos beneficios en mente, digo: Todos los seres sensibles que escuchen esta enseñanza deberían aspirar a nacer en esa tierra.

(6) "Shariputra, tal como recito la inconcebible virtud del Buda Amitayus, así lo hacen los budas en la dirección este, tan numerosos como las arenas del Ganges, tales como el Buda Akshobhya, el Buda Meru-dhvaja, el Buda Mahameru, el Buda Meru-prabhasa, y el Buda Manju-dhvaja. Mientras moran en sus propias tierras, extienden sus anchas y largas lenguas y, abarcando con ellas el universo de mil millones de mundos, pronuncian estas palabras verdaderas: Los seres sensibles deberían aceptar este sutra, aprobado y protegido por todos los budas, en él que se glorifican las inconcebibles excelencias del Buda Amitayus.

(7) "Shariputra, hay en la dirección sur tantos budas como arenas hay en el Ganges, tales como el Buda Candra-surya-pradipa, el Buda Yashah-prabha, el Buda Maharci-skandha, el Buda Meru-pradipa, y el Buda Anata-virya. Mientras moran en sus propias tierras, extienden sus anchas y largas lenguas y, abarcando con ellas el universo de mil millones de mundos, pronuncian estas palabras verdaderas: Los seres sensibles deberían aceptar este sutra, aprobado y protegido por todos los budas, en él que se glorifican las inconcebibles excelencias del Buda Amitayus.

(8) "Shariputra, hay en la dirección oeste tantos budas como arenas hay en el Ganges, tales como el Buda Amitayus, el Buda Amita-ketu, el Buda Amita-dhvaja, el Buda Mahaprabha, el Buda Mahaprabhasa, el Buda Ratna-ketu y el Buda Shuddha-rashmi-prabha. Mientras moran en sus propias tierras, extienden sus anchas y largas lenguas y, abarcando con ellas el universo de mil millones de mundos, pronuncian estas palabras verdaderas: Los seres sensibles deberían aceptar este sutra, aprobado y protegido por todos los budas, en él que se glorifican las inconcebibles excelencias del Buda Amitayus.

(9) "Shariputra, hay en la dirección norte tantos budas como arenas hay en el Ganges, tales como el Buda Arci-skandha, el Buda Vaishvanara-nirghosa, el Buda Dushpradharsha, el Buda Aditya-sambhava y el Buda Jalini-prabha. Mientras moran en sus propias tierras, extienden sus anchas y largas lenguas y, abarcando con ellas el universo de mil millones de mundos, pronuncian estas palabras verdaderas: Los seres sensibles deberían aceptar este sutra, aprobado y protegido por todos los budas, en él que se glorifican las inconcebibles excelencias del Buda Amitayus.

(10) "Shariputra, hay en el nadir tantos budas como arenas hay en el Ganges, tales como el Buda Simha, el Buda Yashas, el Buda Yasah-prabhasa, el Buda Dharma, el Buda Dharma-dhvaja y el Buda Dharma-dhara. Mientras moran en sus propias tierras, extienden sus anchas y largas lenguas y, abarcando con ellas el universo de mil millones de mundos, pronuncian estas palabras verdaderas: Los seres sensibles deberían aceptar este sutra, aprobado y protegido por todos los budas, en él que se glorifican las inconcebibles excelencias del Buda Amitayus.

(11) "Shariputra, hay en el cenit tantos budas como arenas hay en el Ganges, tales como el Buda Brahma-ghosha, el Buda Nakshatra-raja, el Buda Gandhottama, el Buda Gandha-prabhasa, el Buda Maharci-skandha, el Buda Ratna-kusuma-sampushpita-gatra, el Buda Salendra-raja, el Buda Ratnotpalashri, el Buda Sarva-artha-darsha y el Buda Sumeru-kalpa. Mientras moran en sus propias tierras, extienden sus anchas y largas lenguas y, abarcando con ellas el universo de mil millones de mundos, pronuncian estas palabras verdaderas: Los seres sensibles deberían aceptar este sutra, aprobado y protegido por todos los budas, en él que se glorifican las inconcebibles excelencias del Buda Amitayus.

(12) "Shariputra, ¿por qué crees que esta enseñanza es llamada el 'Sutra aprobado y protegido por todos los budas'? Shariputra, todos los hombres buenos y todas las buenas mujeres que escuchan el nombre de Amitayus, o el nombre de este sutra que todos los budas exponen, se encuentran protegidos por todos los budas y moran en el estado de no-retorno en el que realizarán la más alta y perfecta iluminación. Por esto es, Shariputra, que todos deberíais aceptar mis palabras y las enseñanzas de todos los budas.

"Shariputra, todos los que han aspirado, aspiran o aspirarán en el futuro a nacer en la tierra del Buda Amitayus, todos ellos moran en el estado de no-retorno en el que alcanzarán la más alta y perfecta iluminación. Ellos ya han nacido, nacen, o nacerán en esa tierra. Por lo tanto, Shariputra, los buenos hombres y las buenas mujeres de fe deberían aspirar a nacer allí.

(13) "Shariputra, de igual forma que ahora alabo la inconcebible virtud de otros budas, también ellos alaban mi inconcebible virtud diciendo: 'Buda Shakyamuni, tú has acometido una tarea sin precedente y extremadamente difícil. En este mundo Saha, en este periodo maligno de las cinco corrupciones – las del tiempo, los puntos de vista, las pasiones, los seres sensibles, y la vida – has alcanzado la más alta y perfecta iluminación y, por el bien de los seres sensibles, has entregado esta enseñanza, que es la más difícil de aceptar.'

"Shariputra, debes darte cuenta de que he realizado esta difícil tarea en el periodo de las cinco corrupciones. Es decir, habiendo alcanzado la más alta y perfecta iluminación, y por el bien de todo el mundo, he entregado esta enseñanza que es tan difícil de aceptar para ellos. Ésta es, por supuesto, una tarea extremadamente complicada."

(14) Cuando el Buda hubo pronunciado este sutra, Shariputra y todos los monjes, junto con seres del mundo entero, incluyendo devas, humanos y asuras, se regocijaron con lo escuchado y reverentemente lo aceptaron. Después de rendirle homenaje partieron.


El Sutra sobre el Buda Amitayus
Traducido desde el inglés por Shi Chuan Fa
© de la traducción, 1998-2000, Shi Chuan Fa
Edición del Español revisada por la Rev. Yin Zhi Shakya, OHY

sábado, 4 de abril de 2009

martes, 31 de marzo de 2009

Deva Premal & Miten.



Son un dúo que se dedica a musicalizar muchos mantras, y generosamente desde su web permiten la descarga de todos sus temas: http://www.devapremalmiten.com/music_home.htm

http://www.devapremalmiten.com/

sábado, 28 de marzo de 2009

Sé tu propio terapeuta.

Lama Thubten Yeshe.


Cuando el Buda habló del sufrimiento, no se refería simplemente a
los sufrimientos superficiales, como la enfermedad y las heridas, sino
al hecho de que la naturaleza insatisfactoria de la mente lleva consigo
el sufrimiento. No importa lo mucho que obtengas de algo, nunca satisface
tu deseo de tener más o mejor. Este deseo incesante es el sufrimiento;
su naturaleza es la frustración.
La psicología budista describe seis emociones básicas que causan
frustración en la mente humana y perturban su paz, agitándola: la ignorancia,
el apego, el enfado, el orgullo, la duda engañosa y los conceptos
distorsionados. Éstas son actitudes mentales y no fenómenos externos.
El budismo subraya que para eliminar estos engaños, que son la
raíz de todo sufrimiento, no bastará con la fe: hay que comprender su
naturaleza.
Si no investigas tu propia mente con un sabio conocimiento introspectivo
nunca verás lo que hay en ella. Si no la examinas, nunca llegarás
a comprender que tu emoción básica es el egocentrismo y que es esto
lo que te produce agitación; poco importa lo mucho que hables de tu
mente y de tus emociones.
Ahora bien, para eliminar el ego no has de renunciar a todas tus posesiones.
Puedes conservarlas; no son ellas las que te complican la vida.
Estás inquieto porque te aferras a tus posesiones con apego; el ego
y el apego contaminan tu mente volviéndola turbia, ignorante y agitada,
e impiden que crezca en ti la luz de la sabiduría. La solución a este
problema es la meditación.


Descargar texto completo: http://www.edicionesdharma.com/aso_8/documentos/SE%20TU%20PROPIO2007.pdf